jueves, 7 de abril de 2016

La bodeguita. Tradición y modernidad en Tomares


La pasada semana el equipo de Homemaker concluyó la remodelación de un local en la rotonda de Santa Eufemia en Tomares (Sevilla). La bodeguita en entregó en el tiempo previsto y con la satisfacción de haber contribuido al diseño y construido el mobiliario aprovechando el espacio y aportando como siempre el toque cálido y rústico que da la madera.


La diseñadora Macarena Domínguez Béjar planteó para la contrabarra un diseño en madera de natural que contrastara con el azul envejecido.


Nos decidimos por el pino abeto y lo envejecimos con un sierra de cinta. Tras envejecer la madera la barnizamos con una laca transparente con el objeto de resaltar la veta de la materia prima y protegerla de las humedades del bar.


El toque de color lo aportó la fibra de DM que se envejeció con lacas azul y blanco.

Es resto de mobiliario como el botellero sobre barra donde reposa la luminaria, la encimera del mostrador y las mesas hemos utilizado los mismos materiales, el pino abeto envejecido y tratado para preservar su durabilidad.







2 comentarios:

  1. Me gusta mucho la combinación de la madera envejecida con ese toque de azul. Además de rústico a través de las fotos percibo ese toque del estilo industrial que tanto se lleva ahora y a mi particularmente me encanta. Enhorabuena por vuestro trabajo.

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  2. La verdad sea dicha, donde se ponga la madera, que no se ponga otro material. Hoy día hay muchos sustitutos de la madera, infinidad de fibras de imitación y MDF, yo soy de los que piensa que cuando un árbol se corta su madera sigue viva. Le atacan de muerte los mismos factores que al ser humano, el agua y el fuego, mientras tanto sigue viviendo y no muere hasta que le prive totalmente del oxígeno, cuando un árbol se transforma en madera, esta sigue respirando puesto que no le hemos quitado el oxigeno al 100%, tanto es así que la madera la podemos cortar, lijar, laminar, pegar e incluso le podemos incrustar cualquier objeto y sigue como si nada, nos da un calor característico, nos recrea con su olor embriagador y yo digo que esta viva porque incluso es capaz de absorber líquidos, ya sea para tintarla, nutrirla o para formar un escudo protector ante agentes que pueden atacarle. Es una verdad científica el que la materia viva al morir se descompone, en cambio la madera, no, los vegetales se descomponen generando bacterias, pero el árbol muere pero su madera sigue viviendo y respirando. Y yo que le voy a decir a estos artistas de Homemaker que ellos no sepan... Se han cubierto de gloria porque saben que lo que mejor le va a una bodega es la madera, le da olor, calidez, aislamiento e incluso es capaz de absorber el cante de algún flamenco que se precie, aunque se arranque por fandangos...

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